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Cómo duplicar el sistema paso a paso > La importancia de la duplicación y cómo empezar a patrocinar


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Hemos visto en lecciones anteriores que puedes crear una red de distribuidores. Para ello, necesitas aprender a reclutar y ayudar a otros a que tengan éxito —vendiendo y también reclutando—. Y lo más importante: conectarlos desde el principio al sistema de soporte, para que no caminen solos.

Porque vender está bien… pero lo que realmente hace crecer tu negocio es formar un equipo que también se active y se multiplique.

Aprovechar la oportunidad de Herbalife no es solo vender productos. Es entender que puedes construir una red de distribución tan grande como desees, incluso a nivel internacional. Y hacerlo es más sencillo de lo que parece.

En esta lección verás cómo dar ese primer paso hacia la duplicación: a quién puedes patrocinar, cómo presentar la oportunidad de negocio y qué herramientas tienes para empezar hoy mismo. ¡Es más sencillo de lo que parece! Y lo mejor es que no necesitas buscar desconocidos: puedes empezar con lo que ya tienes.

¿Por qué reclutar es tan importante?

Herbalife funciona porque es un sistema que se multiplica.
Tú puedes vender productos… pero si enseñas a otros a vender, y ellos a su vez hacen lo mismo, tu red crece de forma exponencial. Eso es duplicación. Y ahí está la verdadera oportunidad de crecimiento.

Si te quedas solo con las ventas, tu negocio depende solo de ti, pero si formas un equipo y lo ayudas a activarse, generas ingresos por tu red de forma sostenible y escalable.

¿A quién puedes patrocinar?

Si te estás preguntando “¿a quién le puedo ofrecer la oportunidad de negocio?”, la respuesta es muy sencilla: a todos.

Uno de los errores más comunes al empezar es prejuzgar. Pensar que alguien “no va a querer”, que “no es su perfil” o que “no le interesa”. Pero la realidad es esta:

Si tú no se lo ofreces, alguien más lo hará.

Por eso, el primer paso para duplicar tu negocio es abrir tu mente y tu actitud. Estás compartiendo una oportunidad real de crecimiento personal y económico. Y si tú crees en ella, se notará cuando la presentes.

Aquí tienes los principales perfiles a los que puedes patrocinar:

  • Clientes satisfechos
    Son, con diferencia, los mejores candidatos.
    Ya usan los productos, han tenido resultados y confían en ti. Si ya te han recomendado a otros… ¿por qué no darles la oportunidad de hacerlo como distribuidores?
    (En la siguiente lección veremos cómo hacerlo paso a paso.)
  • Contactos de tu entorno (círculo de influencia)
    Familiares, amigos, compañeros, vecinos, conocidos...
    Muchas veces son personas que necesitan ingresos extra, tienen ganas de emprender o buscan un cambio. Tal vez nunca se lo han planteado porque nadie se lo ha ofrecido aún. Solo necesitan una oportunidad… y tú puedes ofrecérsela.
  • Referidos
    Cada vez que haces un estudio o trabajas con un cliente, puedes pedirle que te recomiende personas que también puedan beneficiarse… o incluso interesarse en trabajar contigo.
  • Redes sociales
    Si ya compartes tu experiencia en redes, algunas personas estarán observando. Puede que no te lo digan, pero están atentas. Publica contenido sobre tu progreso, tu estilo de vida, tu rutina con los productos… y lanza el mensaje: “si tú también quieres hacer esto, escríbeme”.
  • Desconocidos
    Sí, también ellos. El camarero, el taxista, el entrenador del gimnasio... Si ves una actitud positiva, no tengas miedo en compartir algo que te está funcionando. Nunca sabes dónde puede surgir tu próximo líder.

Cómo presentar la oportunidad de negocio

Presentar el negocio no se trata de decir las palabras perfectas.
Se trata de tener la actitud correcta, usar el enfoque adecuado y apoyarte en el sistema.

Estás compartiendo una oportunidad real, con la que muchas personas han cambiado su vida.
Y para eso, tu actitud debe estar a la altura.

Hablas de un negocio que puede generar independencia económica. Compártelo como lo haría alguien que gana 1 millón de euros al año.

Tu objetivo no es explicar todo, ni responder a todas las preguntas en el primer mensaje.
Tu trabajo es generar interés y llevar a esa persona a una fuente de información que lo haga por ti. Recuerda: el que más comparte, más resultados obtiene.

Apóyate en el sistema

No estás solo. Hay un sistema ya creado que puedes usar desde el primer momento:

  • Puedes invitar a presentaciones de negocio (presenciales u online). Infórmate de los HOM o HOM premium u otro tipo de presentaciones que hay disponibles alrededor de todo el mundo.
  • Si la persona tiene interés, también puedes ponerle en contacto con tu tabulador ascendente, para que le explique con más profundidad.
  • Además, en Soporte Nacional hay un proceso de reclutamiento digital, compuesto por una serie de vídeos diseñados para atraer la curiosidad de quienes pueden estar interesados en hacer el negocio.
    Solo necesitas enviar el enlace: los vídeos hacen el trabajo por ti.

Cuanto más conectes a otros con el sistema, más fácil será duplicarte y crecer.

Recuerda: es una cuestión de números

No todos te dirán que sí, y eso está bien.
Este negocio no se basa en convencer, sino en compartir de forma constante.

Cuantas más personas escuchan la oportunidad, más posibilidades tienes de encontrar a las que están listas para dar el paso.

Y lo veremos en la siguiente lección…

Aunque puedes patrocinar a cualquiera, los clientes satisfechos suelen ser los mejores distribuidores.
En la próxima lección veremos un paso a paso específico para presentarles el negocio de forma sencilla y efectiva.

 

Ejercicio práctico – identifica y contacta a tus primeros candidatos

Ahora que ya sabes por qué el reclutamiento es clave para hacer crecer tu negocio y cómo generar nuevos contactos, es momento de pasar a la acción.

En esta tarea vas a:

  • Identificar personas reales que podrían unirse a tu equipo.

  • Practicar cómo abrir la conversación con ellos.

  • Clasificarlos según su posible perfil (ahorrador, ingreso extra o construir negocio).

No se trata de enviar los mensajes aún (aunque puedes hacerlo si lo deseas), sino de practicar la detección y la comunicación inicial.

 

 

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